Comercio exterior de América Latina y el Caribe se recuperará este año: CEPAL
23 octubre, 2024La CDMX se prepara para albergar el Mundial del 2026
23 octubre, 2024Los “abrazos, no balazos” de AMLO dejaron el sexenio más violento de México
Miercoles 23 de Octubre,2024
Su estrategia sumió al país en una espiral de violencia cuyo saldo fue más de 194 mil homicidios, superando las cifras registradas en los mandatos de Calderón y Peña Nieto, así lo indican los datos actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Con 194 mil 510 víctimas de asesinato y 53 mil 566 víctimas de desaparición registradas entre diciembre de 2018 y octubre de 2024, el sexenio de Andrés Manuel López Obrador resultó el más violento en la historia reciente de México; su estrategia basada en las Fuerzas Armadas y en el lema “abrazos, no balazos”, no pudo sacar al país de la espiral homicida en la que se encuentra desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico, proclamada por Felipe Calderón Hinojosa en 2006.
De acuerdo con los datos oficiales actualizados del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), durante el sexenio de López Obrador se registraron 20 mil 624 víctimas de asesinato en Guanajuato, 16 mil 245 en Baja California, 16 mil 237 en el Estado de México, 13 mil 696 en Chihuahua, 13 mil 668 en Jalisco y 12 mil 888 en Michoacán.
Las autoridades de Sonora y Guerrero reportaron más de 9 mil asesinatos cada una, mientras que las de Veracruz, Morelos y Nuevo León registraron cifras superiores a 7 mil víctimas de homicidio y feminicidio.
En comparación con los últimos años del sexenio de Enrique Peña Nieto, la gestión de López Obrador estuvo marcada por un incremento sustancial en los homicidios dolosos y feminicidios en Morelos, Nuevo León, Michoacán, Sonora y Zacatecas, y con un estancamiento de la violencia en niveles elevados en Baja California, Chihuahua, Guanajuato o el Estado de México.
El gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo heredó de sus antecesores un país hundido en la violencia, lo que se ve reflejado en la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), dada a conocer ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), según el cual 58.6% de la población se siente insegura en su ciudad.
En tan sólo tres semanas al frente del país, la presidenta ha tenido que lidiar con el conflicto entre Mayitos y Chapitos en Culiacán, que salpica a la vida política local; el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez en San Cristóbal de las Casas y la masacre de migrantes en Villacomaltitlán, Chiapas, por parte de militares; la decapitación del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos; los atentados contra abogados y políticos en la Ciudad de México; los asesinatos de una niña y enfermera en Nuevo Laredo por parte de soldados de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena); o las balaceras y quemas de vehículos en Villahermosa.