En la previa del partido no había tiempo para demasiada camaradería, pero los entrenadores de Argentina y Uruguay se fundieron en un saludo con pasado rojinegro
Como aquella vez en la Bombonera, cuando Uruguay se impuso a Argentina (0-2), ahora, en el Centenario se encontraron en la puerta de los bancos de suplentes Marcelo Bielsa y Lionel Scaloni. Otra vez cara a cara en Eliminatorias.
El DT campeón del mundo fue a buscar al ídolo leproso y se fundieron en un abrazo, que duró un instante. Luego, al paso siguiente, Bielsa abrió sus brazos para que Pablo Aimar se meta entre ellos.
Fue un cruce amistoso, pero sin demasiadas sonrisas, porque lo que estaba en disputa era muy importante para ambos. No había tiempo para la camaradería extrema.
El clásico más antiguo de este lado del mundo jugaba una nueva edición y los conductores de ambos equipos tenían una misión que cumplir. Además, venía picado el pleito. La Albiceleste buscaba revancha de aquella gran puesta en escena táctica de los de Bielsa y la Celeste repetir lo hecho en la primera parte de la Eliminatoria, que parecía arrollador.
Respecto de la virtual clasificación al mundial, el DT expresó: “Cuando jugás estos partidos todavía no te viene a la mente el Mundial. Esto no te permite pensar más allá de lo que estás jugando. No estamos pensando en eso, si llegamos a pasar el martes estaremos muy contentos, pero esta camiseta es partido a partido”. Incluso se animó a pronosticar lo que va a pasar si se consigue el pasaje: “La idea es darle la chance a los chicos que ahora no tiene tantos minutos. Ojalá lo podamos hacer” aventuró.